Hemos visto que las líneas de flujo magnético son más
numerosas en un solenoide con núcleo de hierro que en un solenoide en aire. La
densidad de flujo está relacionada con la permeabilidad µ del material
del que está hecho el núcleo del solenoide. Recuerde que la intensidad de campo
H y la densidad de flujo B se relacionan entre sí según la
ecuación
B = µ H
Al comparar esta relación con la ecuación (29.16) se
ve que, para un solenoide,
Observe que la intensidad magnética es independiente
de la permeabilidad del núcleo. Es tan sólo función del número de espiras N,
de la corriente I y de la longitud del solenoide L. La
intensidad magnética se expresa en amperes por metro. Es posible
estudiar las propiedades magnéticas de la materia observando la densidad de
flujo B producido, ya sea como una función de la corriente magnetizante
o bien como función de la intensidad magnética H. Esto se puede hacer
con más facilidad cuando a la sustancia se
le da una forma toroidal, como se muestra en la figura
29.24. El campo magnético originado por una corriente en el devanado
magnetizante se confina por completo al toroide. A este dispositivo se le llama
a menudo anillo de Rowland, en honor a J. H. Rowland, quien lo utilizó
para estudiar las propiedades de muchos materiales.
Suponga que empezamos a estudiar las propiedades
magnéticas de un material con un anillo de Rowland no magnetizado moldeado con
la misma sustancia. Inicialmente, B = 0 y H = 0. El interruptor
se cierra, y la corriente magnetizante I aumenta gradualmente,
produciendo una intensidad magnética dada por
donde L es la circunferencia del anillo. Puesto
que el material está sometido a una intensidad magnética H cada vez
mayor, la densidad de flujo B se incrementa hasta que el material se satura.
Consulte la curva AB de la figura 29.25. Si ahora la corriente se
disminuye en forma gradual hasta cero, la densidad de flujo B a través
del núcleo no retorna a cero, sino que retiene cierta intensidad magnética,
como se ilustra mediante la curva BC (esto en esencia corresponde al
magnetismo residual). La pérdida de la restitución magnética se conoce como histéresis.
Histéresis es el retraso de la
magnetización respecto a la intensidad magnética.
La única forma de hacer que la densidad de flujo B dentro
del anillo vuelva a cero es invirtiendo la dirección de la corriente a través
del devanado. Este procedimiento desarrolla la intensidad magnética H en
dirección opuesta, como muestra la curva CD. Si continúa la
magnetización para aumentar en dirección negativa, el material al cabo del
tiempo se saturará de nuevo con una polaridad invertida. (Consulte la curva DE.)
Reduciendo la corriente a cero nuevamente y luego incrementándola en la
dirección positiva, se obtiene la curva EFB. A la curva completa se le
llama ciclo de histéresis.
El área encerrada
por un ciclo de histéresis es una indicación de la cantidad de energía que se
pierde (en forma de calor), sometiendo a un material determinado a un ciclo de
magnetización completo. La eficiencia de un gran número de dispositivos
electromagnéticos está basada en la selección de materiales magnéticos con baja
histéresis. Por otra parte, en el caso de los materiales que se desea mantener
bien magnetizados, es necesario que éstos tengan una histéresis elevada.
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